Tras haber hablado de la vida y
pensamiento de Boecio en la anterior entrada, les dejo con una selección de
pasajes escogidos de La consolación de la filosofía, obra escrita por Boecio en
Pavía, siendo un prisionero a la espera de su ejecución.
Nada esperes
y nada temas.
La mayoría de
la gente no aprecia el valor de las cosas, sino el resultado afortunado y
considera que es bendecido por la providencia sólo aquello que el éxito ha
coronado.
Nunca nadie
me hizo cambiar justicia por injusticia.
Lo importante
no son los libros de filosofía, sino los pensamientos que generan en el
filósofo.
La salvaje
codicia devora cuanto obtiene.
La abundancia
de presentes enardece aún más la pasión de poseer.
En todo revés
de la fortuna no hay peor clase de desgracia que el haber sido feliz.
Los más
favorecidos por la Fortuna
son también los más exigentes y si no obtienen cuanto desean, como no están en
modo alguno acostumbrados a la adversidad, quedan abatidos ante las menores
dificultades.
¿Por qué
pues, mortales, buscáis en el exterior la felicidad que se encuentra en vuestro
interior? El error y la ignorancia os confunden. Te voy a mostrar brevemente la
clave de la suprema felicidad: ¿Existe algún bien que te sea más preciado que
tú mismo? Ninguno, me responderás; por tanto, si llegas a ser dueño de ti
mismo, poseerás un bien que nunca estarás dispuesto a perder y que la fortuna
no podrá arrebatarte.
Leer a Boecio: excelente antídoto contra al afán ilimitado de consumo y posesión. Creo que la ética que plantea precisa que asumamos como tarea fundamental practicar la vida buena, que no la buena vida... tanto consumismo y afán por la novedad, ¿realmente nos ponen ante la verdadera fuente del disfrute?, ¿realmente nos hacen ser mejores personas....? Excelente invitación, amigo.
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